viernes, 26 de febrero de 2010


A.∙.L.∙.G.∙.D.∙.G.∙.A.∙.D.∙.U.∙.
LOGIA SIMBOLICA “NUEVO ORDEN Nº 41” ORIENTE DE MANTA

LAS HERRAMIENTAS DEL APRENDIZ

“Los más grandes logros del hombre no se encuentran en
la precisión de su ciencia,sino en la perfección de su arte.”
- David Viscott

1. INTRODUCCION

Toda obra requiere necesariamente de una herramienta. En la mayoría de los casos dicha herramienta es fácilmente reconocible, como la plomada que usa el albañil para confirmar la rectitud de una pared, el médico que usa el bisturí para realizar un corte quirúrgico o el músico que interpreta una pieza con su instrumento. En otros casos, la herramienta es más difícil de reconocer, como en los procesos de desarrollo de una idea o en la creación de una obra literaria; es ahí cuando la psicología viene en nuestra ayuda para explicar la forma en que funcionan los procesos sutiles del ser humano, esta ciencia afirma que “la herramienta preferida del pensamiento es el lenguaje”.
Queda claro entonces que existen herramientas físicas, visibles, y herramientas no físicas, como el lenguaje, la lógica, el análisis, la síntesis, la creatividad, etc.

Esta división está también presente en nuestros talleres donde existen herramientas físicas para el trabajo de cada grado, que se corresponden con herramientas simbólicas, o virtudes que deben ser desarrolladas por cada H:. en el transcurso de su carrera masónica, con el afán de poder otorgarse un día con justicia, el título de Francmasón.

2. DESARROLLO

Tres son las herramientas esenciales que utiliza el Aprendiz: el mazo, el cincel y la regla de veinticuatro pulgadas, herramientas que en el mundo profano, nuestros antepasados los masones operativos utilizaron para hacer de la piedra bruta una obra de arte, a golpe constante, a medida exacta, y con la precisión perfecta.
Es sabido que el Aprendiz Masón representa en sí mismo a la piedra bruta, pero a su vez es materia, obrero e instrumento, todo el proceso de desbastado y perfección debe suceder en sí mismo, producto del ejercicio y la práctica, de la voluntad y la constancia. Si a cada instante algo nos mejoramos, cumplimos con la Finalidad Masónica.
No está de más repasar la historia para comprender de dónde surgen las herramientas simbólicas y su alegoría.
La Edad Media fue la época de grandes construcciones de palacios, templos, abadías, iglesias, catedrales y en general, monumentales edificios. Las construcciones eran realizadas por expertos en la elaboración de la piedra que guardaban muy en secreto los conocimientos profesionales. Hacia fines de la Edad Media, con la decadencia del Feudalismo y la paulatina pérdida del poder de la Iglesia Católica y su división, y más adelante, ya en la Edad Moderna, con la decisión del Rey de Inglaterra de reconstruir Londres después del incendio de 1666 con ladrillos en vez de piedra, material que los Masones desconocían su aplicación y trabajo, las Logias Operativas comenzaron a perder su fuerza y poder y para financiarse y seguir usufructuando de “tráfico de influencia”, permitieron el ingreso a sus filas a personas que no tenían ningún conocimiento de la profesión de Masones o albañiles de la construcción. Estos miembros que no conocían y no trabajaban la piedra fueron denominados “Aceptados” y con ello se creó una nueva forma y estilo de Francmasonería: La Especulativa.
Hacia comienzos del siglo XVIII ya prácticamente no existían Logias Operativas. Las Logias eran Especulativas y las herramientas prácticas de trabajo ya se habían convertido en Herramientas Simbólicas.

Revisemos a continuación el simbolismo de cada herramienta del grado de Aprendiz.
EL MAZO o MARTILLO, que utiliza la fuerza de gravedad de nuestra naturaleza subconsciente, de nuestros instintos, hábitos y tendencias, es emblemático de la Voluntad, que constituye la primera condición de todo progreso, y es al mismo tiempo el medio indispensable para realizarlo. Pero debemos precavernos de los excesos a los que pudiera conducirnos el exagerado uso de la facultad volitiva, ya que esta fuerza puede llegar a ser destructiva si no se la aplica y dirige constructivamente por medio del discernimiento que se necesita para su manifestación más armónica.
EL CINCEL precisamente representa el propósito inteligente que debe dirigir la acción de la voluntad. Esa facultad que determina la línea de acción de nuestro potencial volitivo no es menos importante que esto, dado que de su justa aplicación, alumbrada por la Sabiduría que se manifiesta como discernimiento y visión ideal, dependen enteramente la cualidad y bondad del resultado.
Son el Mazo y el Cincel los instrumentos propiamente activos, ya que representan los esfuerzos que por medio de la Voluntad y la Inteligencia, necesitamos hacer para la realización efectiva de los Ideales Masónicos. Pero para que la acción combinada de ambos elementos sea realmente masónica, es decir, útil y benéfica para el propósito de la evolución individual y cósmica, tiene que ser constantemente comprobada y dirigida por la REGLA, que representa la Rectitud de nuestra visión y nuestros actos, la moderación, la templanza y la justa medida que guardan todas las cosas naturales. Las 24 PULGADAS simbolizan las 24 horas del día, donde en la práctica vivimos tres jornadas, que son el trabajo diario, la vida masónica y familiar y el descanso.

3. CONCLUSION

Cuando me asignaron este tema pensé que no era mucho lo que se podría desarrollar en torno a las herramientas del primer grado, pero como en todo, una vez que uno se mete de lleno en la tarea, empiezan a expandirse los horizontes y ampliarse las posibilidades. Muchos son los simbolismos y las enseñanzas que se pueden obtener en base a estos tres simples instrumentos que marcan el inicio de la carrera masónica y que comprometen el trabajo personal durante toda la vida, ya que un verdadero masón nunca deja de pulir su piedra bruta. Desde esa perspectiva, este trazado se queda corto.
Es por eso que para finalizar y como conclusión, me gustaría volver a la idea que encabeza esta plancha. Es evidente que vivimos en tiempos en que se ha creado casi un culto a la ciencia y tecnología, y que esta obsesión pone en gran riesgo la perfección del arte.

Vemos en la vida profana que los ideales se dirigen a la posesión de herramientas. Es irónico, por ejemplo, que con la excusa de “mejorar la comunicación” se busca la mejor tecnología: computadores, celulares, blackberrys, etc., que si bien otorgan mayores posibilidades (aunque en muchos casos se ven subutilizadas), también se convierten en factores de des-comunicación, no sólo por causar la ausencia y distracción durante las reuniones, sino también por la deformación del lenguaje con abreviaturas y contracciones que de a poco se van generalizando y aceptando como normales, prácticamente atentando contra el arte de la comunicación. Y más allá de formalismos, es evidente que en la misma proporción en que avanza en el mundo la tecnología de la comunicación, también avanzan los problemas de comunicación en las familias y la sociedad. Admitimos entonces que el problema no es de ciencia o de tecnología, sino del uso adecuado de las herramientas con las que se dispone y muy especialmente de la intencionalidad que ponemos en cada uno de nuestros actos, siendo el acto más sublime el estudio y la práctica del Arte, entendiendo a éste como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través del que se expresa ideas, emociones o en general, una visión del mundo.
Así, el Arte no depende de herramientas físicas o exteriores, sino de virtudes adquiridas y desarrolladas en el interior del ser humano, razón de ser del trabajo sobre la Piedra Bruta.

Nuestras herramientas simbólicas, a pesar de ser intangibles, no sólo pueden poseerse sino que tienen la particularidad de enriquecerse con la constancia y la práctica. Así como el albañil, el médico o el músico se adiestran y perfeccionan en el uso de sus herramientas, también el ser interior y el pensamiento pueden desarrollarse con el uso de las herramientas adecuadas. Lo primero es el deseo o voluntad de hacerlo, después viene la atención, la práctica y el disfrute. A medida que se domina la destreza, la fluidez y la efectividad con la que se utiliza la convierten en un disfrute. Pero como todo, es una elección. Si se está demasiado satisfecho con la actual forma de pensar y comportarse, lo más seguro es que ni siquiera se conciba la posibilidad de un mejora. También puede caerse en el exceso, ya se dijo que el lenguaje es la herramienta preferida del pensamiento y muchas veces esto salta a la vista, cuando vemos largos discursos que se quedan en palabra muerta, que no acompañan un trabajo serio, auto crítico y comprometido con uno mismo y con la sociedad.

El masón debe estar muy atento a esto, ya que no se puede caer en el error de confundir la herramienta con el trabajo. De nada serviría poseer y comprender las cualidades reales y simbólicas de una herramienta si no la usamos en la concreción de nuestra Obra. Al verdadero Artista le basta un trozo de carbón para plasmar una obra de arte, cosa que ni el más capacitado especialista podría realizar con todos los estudios y tecnología, si carece de la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza que dirijan, sostengan y adornen su Obra. Estos son los pilares en que el masón debe sostenerse, es este el ideal que se busca alcanzar con el uso y no sólo con el conocimiento o la posesión de las herramientas.


S.·.F.·.U.·.


Gonzalo de la Fuente A.·.M.·. 25 de febrero de 2010 E.·.V.·.


4. BIBLIOGRAFIA

Francmasonería en preguntas y respuestas, Goldstein Touvia / Manual de Aprendiz, Aldo Lavagnini Las herramientas del pensamiento, Edward de Bono / Wikipedia / www.rey-saolmon.blogspot.com

viernes, 19 de febrero de 2010



A.∙.L.∙.G.∙.D.∙.G.∙.A.∙.D.∙.U.∙.
LOGIA SIMBOLICA “NUEVO ORDEN Nº 41” ORIENTE DE MANTA

EL TRONO DE SALOMON

1. INTRODUCCION

Es impresionante como a través de la historia se han reproducido acontecimientos y personajes transcendentales, haciendo una referencia al Rey Salomón descrito en la Biblia como el tercer y último rey de todo Israel, 40 años en el poder incluyendo el reino de Judá, célebre por su sabiduría, riqueza y poder, pues La Biblia lo considera el hombre más sabio que existió en la Tierra.
Heredó un inmenso imperio conquistado por su padre David que se extendía desde el Nilo en Egipto hasta el río Éufrates en Mesopotamia, Administró su reino a través de un sistema de 12 distritos, Poseyó un gran harén, el cual incluía a "la hija del faraón", Consagró su reinado a grandes proyectos de construcción, tales como El Palacio Real, Las murallas de Jerusalén, el Milo (un relleno de tierra hecho para ampliar Jerusalén), las ciudades reales de Meguido, Hazor, y Gezer, y por supuesto el Templo de Salomón que data del siglo X a.C. aproximadamente 960 a.C., una de sus obras más representativas la cual le llevo 7 años en concluirla, edificio largo y estrecho orientado de Este a Oeste en donde se manifiesta su aproximación de 27m de largo, 9m de ancho y 13.5m de altura (60x20x30 codos).
Sobre el mítico “Trono de Salomón” existen diversas descripciones y se cree que debió pasar por varias fases en su construcción. En lo que casi todas las narraciones coinciden es en el árbol de bronce con pájaros cantores, en los artificios mecánicos en forma de leones y grifos y en que poseía un sistema que conseguía elevar el trono, haciendo que tan pronto estuviera en el suelo como en el techo dejando perplejos a los visitantes.



2. DESARROLLO

En la Biblia, en el primer libro de Reyes, ya se describe el trono ubicado en el occidente para que desde el se viera salir el sol, en el segundo libro de Crónicas se describen más características, de aquí un fragmento:
“Hizo también el rey un gran trono de marfil, el cual cubrió de oro purísimo.
Seis gradas tenía el trono, y una tarima de oro, y dos brazos, uno por cada parte, junto a los cuales estaban colocados dos leones. Estaban también doce leones puestos allí sobre las seis gradas, de un lado y de otro; en ningún otro reino se había hecho trono semejante”.
Pero es en algunas leyendas árabes donde se dan más detalles de su estructura y concepción:
El trono del rey Salomón era el más maravilloso sobre el que soberano alguno se haya sentado jamás. Estaba hecho totalmente de marfil y cubierto de oro, incrustado de rubíes, záfiros, esmeraladas y otras piedras preciosas que lucían con los más brillantes, deslumbrantes y fascinantes matices de colores.
Seis escalones conducían al asiento; cada escalón tenía por objeto recordar al rey cada uno de los seis mandamientos especiales que los reyes de Israel estaban obligados a cumplir.
En ambos costados, sobre cada uno de los escalones, yacían o se erguían figuras de animales de oro puro. En el primero, un león frente a un buey; en el segundo, un lobo frente a un cordero; en el tercero, un tigre y un camello; en el cuarto, un águila dando frente a un pavo real; en el quinto, un gato y un gallo; en el sexto, un halcón y una paloma. Más arriba, sobre el trono mismo, una paloma de oro sostenía en su pico a un áureo halcón. Al costado, alzándose por encima del trono, una magnífica Menorá o candelabro, de oro puro, decorada con cubetas, borlillas, flores, capullos y pétalos áureos. De cada lado de la Menorá se elevaban siete brazos. En los brazos de un lado estaban grabados los nombres de los sietes padres del mundo: Adán, Noé, Sem, Abraham, Isaac y Jacov, con Job en el medio. En el otro, los nombres de los siete hombres más piadosos: Leví, Kehot y Amram, Moisés y Aarón, Eldad y Medad, y Hur en el medio.
A cada lado del trono había un sitial especial de oro para el Sumo Sacerdote y otro para el Segan o sacerdote que le seguía en jerarquía; rodeaban a éstos otros setenta sitiales de oro para los ancianos del Sanedrín o Supremo Tribunal de Jueces. Veinticuatro enredaderas de oro entretejían un inmenso dosel sobre el trono.
Cuando el Rey Salomon iniciaba el ascenso de las gradas, se ponía en movimiento un mecanismo especial. Tan pronto ponía el pie en el escalón, el buey y el león de oro extendían una de sus patas para sostener al soberano y ayudarle a subir al siguiente. Desde ambos costados los animales prestaban apoyo al rey hasta que éste quedaba confortablemente instalado en el trono. No bien tomaba ubicación en el sitial, un águila dorada traía la gran corona y la mantenía suspendida, apenas, sobre la cabeza del rey Salomón, para que no le pesara demasiado.
Luego, una áurea paloma volaba al Arca Sagrada y extraía un delgado rollo de la Torá que depositaba en el regazo del soberano, para que se cumpliera el mandamiento bíblico de que la ley estará siempre con el rey y le guiará en su reinado sobre Israel. El Sumo Sacerdote, el Segan y los Setenta ancianos subían para saludar al rey y se sentaban a oír los casos sometidos a juicio.
Todos los soberanos y los príncipes reinantes de entonces hablaban con admiración del trono del rey Salomón y acudían a su palacio para pasmarse ante sus maravillas y su belleza.

Muchos años después, se dice que cuando cierto faraón egipcio invadió la tierra de Judá, capturó este trono maravilloso, pero en el momento en que pretendió subir a él y apoyó el pie en el primer escalón, el león dorado le dio tal golpe en el muslo que cayó y quedo lisiado por el resto de su vida. Por eso pasó a la historia con el apodo de "El Cojo".
Más tarde, cuando Nabucodonosor destruyó el Templo y subsecuentemente también conquistó el Egipto, se llevo consigo el trono a Babilonia. Más, en cuanto trató de subir las gradas, el león lo arrojo y Nabucodonosor no volvió a aventurarse a intentarlo.
Luego, el rey Darío de Persia conquistó Babilonia y se llevó el trono a Media.
Cuando Ajashverosh, a su vez, trató de subir al trono, también recibió un golpe en las piernas y cayó. Ajashverosh no repitió la prueba. En lugar de ello hizo traer de Egipto a afamados maestros de la mecánica, y se les ordenó construirle un trono similar al del rey Salomón.

3. CONCLUSION

En todos los reinos de cada rincón en el mundo, y en cada época se ha manifestado la jerarquía por medio de un trono para realizar la coronación, manifestar la grandeza y superioridad, pero nada se compara al trono del Rey Salomón, como es posible que en esa época se hayan logrado estas maravillas de la de la arquitectura, la ingeniería y mecánica, bebió ser tanta la riqueza y poder, porque las construcciones demuestran y miden el progreso, está confirmado su elaborado plan de construcción (algunas de cuyas muestras se han descubierto en investigaciones arqueológicas en Meggido, Israel, realizadas entre 1925 y 1939, e incluso después de la II Guerra Mundial), han demostrado que los costes que tuvo que pagar en términos económicos y humanos fueron muy altos. el libro sagrado lo aprueba, la historia misma ha demostrado que esto es posible y mucho mas a través de sus monumentales obras en diferentes partes del mundo y que todavía siguen en pie.
Nuestro templo masónico tiene muchas de las características del templo de Salomón dentro de su concepción esquemática, el trono pone en manifiesto la relación del simbolismo, entonces mi conclusión es que no es tanto lo magnifico que pueda tener un trono a la decoración sino quien lo acompaña, y es que cuando Dios pregunta a Salomón, ¿qué quieres que te dé?, el solamente pide sabiduría para gobernar.
“No es el templo que alberga el trono, sino el trono alberga al templo, porque en él esta su sabio poder”


S.·.F.·.U.·.


Bernardo Arteaga Cevallos A.·.M.·. 18 de Febrero del 2010 E.·.V.·.

4. BIBLIOGRAFIA

- La Biblia (libro de Crónicas y Reyes)
- Trinosophia alpha omega
- Página de Internet

sábado, 13 de febrero de 2010



A.∙.L.∙.G.∙.D.∙.G.∙.A.∙.D.∙.U.∙.

LOGIA SIMBOLICA “NUEVO ORDEN Nº 41” ORIENTE DE MANTA

La Palabra Sagrada del Ap.·. Masón

1. INTRODUCCION

Cuenta la leyenda que “el rey Salomón deseaba edificar un templo inmenso a la gloria de Dios y concretar el proyecto de su padre David, recurrió entonces a numerosos obreros que fueron colocados bajo la dirección del maestro arquitecto Hiram-Abif. Éste toma conocimiento de los planos trazados por la propia mano de Dios y organiza el trabajo con mucho rigor; divide a los artesanos en tres clases y atribuye a cada una de ellas signos secretos, palabras sagradas y posturas rituales.

Tres compañeros corroídos por la ambición, conspiran contra maese Hiram. Están decididos a arrancarle la «palabra sagrada de maestro» creyendo, en su ingenuidad, que bastará con esta para hacer que les acepten en el grado superior. Cuando Hiram intenta convencerles de que tales intentos son inútiles, los compañeros atentan contra su vida. Lo irremediable fue consumado, pero la construcción del templo debía proseguir para respetar el deseo de Hiram; los maestros plantaron una acacia en su tumba y cambiaron la palabra secreta que da acceso a su grado.” (1)

Sería ilusorio pues, el creer que la masonería oculta sus misterios tras un solo velo. En la masonería escocesa, madre de los demás ritos, existen 33 grados, en cada uno de los cuales deben jurar los adeptos no revelar jamás sus secretos ni a los profanos ni a los hermanos de grado inferior. El Lenguaje Masónico está casi siempre acompañado de signos y de toques especiales, que son inteligibles solo para el verdadero iniciado, pero para más seguridad tenemos una palabra a la que llamamos SAGRADA, el masón no sabe pronunciarla y menos escribirla; para comunicarla entre Francmasones, se dice letra por letra, el uno al otro: diciendo el primero, una letra, y el segundo, otra, y así sucesivamente, y no puede darla de otro modo puesto que no sabe leer ni escribir en el Libro de la Vida al inicio de su carrera masónica, o viaje hacia el Conocimiento.

2. DESARROLLO

La Masonería es una institución eminentemente simbólica, y dentro de su lenguaje simbólico, uno de los elementos fundamentales, es La Palabra, de la cual se pueden encontrar algunas clases o tipos. Entre las palabras que se describen en el Diccionario Enciclopédico de la Masonería, tenemos: PALABRA CUBIERTA, PALABRA DE ORDEN O CIRCUNSTANCIA, PALABRA DE PASE, PALABRA DE RECONOCIMIENTO, PALABRA DE SEMESTRE, PALABRA GENERAL, PALABRA INCOMUNICABLE, PALABRA MAESTRA, PALABRA VULGAR, PALABRA DE HONOR, PALABRA SAGRADA, etc.
La Palabra, es también la opinión expresada por los Masones sobre cualquier asunto tratado dentro de la Logia, es así como, al finalizar cualquiera de nuestras intervenciones en donde expresamos libremente nuestro pensamiento, lo hacemos con nuestra muy familiar y conocida frase: "es mi palabra V.:M.:".
Es importante diferenciar el significado entre la palabra de paso y la palabra sagrada

La Palabra de paso es la contraseña que se exige a la entrada del templo para pasar o asistir a la tenida de los trabajos. Las Palabras sagradas y de paso son diferentes en cada grado.

La Palabra sagrada es el medio de que se valen los hermanos para conocerse. La franqueza y la verdad la hacen eterna; la mentira y la hipocresía pueden ocasionar su desaparición.” (2) “En el lenguaje corriente, tiene su origen en la voz Latina "SACRATUS", y constituye un adjetivo dedicado exclusivamente a DIOS y al CULTO DIVINO; pero también se refiere a la veneración o la DEVOCIÓN, hacia los Seres y a las cosas Incomprensibles, Abstractas o Maravillosas; a lo que es digno de Alabanza y de Respeto” (3)

En el R.·.E.·.A.·.A.·. la palabra sagrada que se comunica al Aprendiz masón en la tenida de iniciación, se refiere a la naturaleza interior del Aprendiz y por esta razón encierra un secreto que es irrevelable por más que se la pronuncie o escriba.
Etimológicamente una de sus definiciones puede corresponder a la transcripción latina de una palabra hebrea de tres letras, Beth, Ayin y Zayin, que significa “Que la sabiduría está en Dios”. Podemos considerar otra de sus variadas interpretaciones, tales como "B", que significa "EN", y "O…Z", que se traduce como "FUERZA", razón por la cual, el resultado final nos demuestra, que se compone de dos palabras "EN FUERZA".
También existe la interpretación Bíblica de la palabra SAGRADA del Primer Grado, misma que data del año de 1312 antes de la era Cristiana, y que asegura que fue el nombre que se le dio al Hijo de Salomón, descendiente de Phares, quien fue hijo de Judá y de Thamar y por consiguiente, uno de los progenitores del REY DAVID.
Esta además era el nombre de una columna de Bronce puesta al Norte en el Templo de Salomón. Cerca de la cual se reunían los Apr.·. para recibir sus salarios.
Por lo que respecta a la interpretación simbólica, de la palabra SAGRADA de este Grado, se refiere a que representa a la Primera edad del Hombre, en que inicia sus lentos e inciertos pasos; así como al período de DUDAS que se le presentan antes de principiar su preparación Intelectual; es decir, que se trata nada menos, que de la época en que necesariamente y sin MALICIA, tropieza con la realidad de su vida, tomando en cuenta sus escasas facultades APRECIATIVAS, mismas que le impiden un rápido desarrollo a su Inteligencia; puesto que en esas circunstancias, sólo impera en su mente, la acción MATERIAL impulsada únicamente por las sensaciones propias del INSTINTO HUMANO.
Desde el punto de vista de la numerología, se ha establecido que sus valores correspondientes son 2, 70 y 7 y su suma da 79, número que equivale a la unidad aritmética que simboliza la unidad del Ser expresada en la Logia

(79 = 7+9 = 16 = 1+6 = 7 = 7+6+5+4+3+2+1 = 28 = 2+8 = 10 = 1+0 = 1).


3. CONCLUSION

La Palabra SAGRADA, ha sido adoptada en los rituales masónicos, con la discreta intención de permitir un pleno reconocimiento entre hermanos, hecho que caracteriza al Masón, como poseedor del grado que ostenta, cualquiera que sea su origen o el lugar de su iniciación, pero como nos cuenta la leyenda de Hiram Abif, el solo hecho de conocerla no es suficiente para que a un hermano se le pueda franquear las Puertas del Templo y se le permita participar en los trabajos de un grado que no le corresponde.
La palabra SAGRADA del Aprendiz Masón, como muchos de nuestros símbolos, contiene un indispensable valor moral y filosófico, tanto en el mensaje que encierra desde su etimología, al representar la “Fuerza” hasta la interpretación simbólica que la relaciona con los primeros pasos del hombre, en el camino hacia su desarrollo intelectual.



4. BIBLIOGRAFIA

(1) Christian Jacq, La Masonería, Historia e iniciación.
(2) Andrés Cassard, Manual de la masonería II.
(3) Adolfo Terrones Benítez. Gdo. 32, Alfonso León García González. Gdo. 33, Los 33 Temas del Aprendiz Mason y Estatutos de la Orden
(4) El libro del Aprendiz, Wirth, Oswald.
(5) Páginas de internet

S.·.F.·.U.·.

J.Marcelo Barragán E. A.·.M.·.
12 de Febrero del 2010 E.·.V.·.

viernes, 12 de febrero de 2010



A.∙.L.∙.G.∙.D.∙.G.∙.A.∙.D.∙.U.∙.
LOGIA SIMBOLICA “NUEVO ORDEN Nº 41” ORIENTE DE MANTA

LA PIEDRA BRUTA

1. INTRODUCCION

La piedra bruta tiene su origen en lo que a su simbolismo se refiere a las leyendas de los masones de la edad media. Donde éstos construían sus catedrales, para edificar necesitaban obreros de la piedra, que transformaban la piedra bruta de las canteras, en hermosas piedras talladas y pulidas que permitían la construcción de sus edificios. Este era un trabajo largo y ritmado con una jerarquía bien definida, a decir de estos: aprendices, compañeros y maestros; cada grado con sus respectivas tareas, derechos y deberes respectivamente determinados; con ritos exactos y algo de secretismo en cuanto a las enseñanzas del mismo.

Los obreros también llamados masones "operativos" trabajaban las piedras en las logias, que eran talleres que se apostaban a un costado de la obra donde se protegían de las inclemencias del tiempo.

2. DESARROLLO

La piedra bruta es el símbolo por excelencia del aprendiz masón, esta lo identifica como una piedra sacada de las entrañas mismas de la tierra, y está ubicada al pie de la columna de los aprendices, junto a la piedra cúbica ubicada en la otra columna, que es en definitiva donde tenemos que llegar buscando todos los propósitos que abrigamos.
La meta del trabajo sobre la piedra tiene dos vertientes: la del trabajo sobre sí mismo que tenemos los aprendices de masón, y un trabajo de aprendizaje en la sociedad. Esta piedra no debe estar sola y aislada si no que tendrá que integrarse a un edificio complejo como lo es la mazonería en todo el mundo.

Definitivamente la piedra hay que trabajarla sobre sí mismo y con los demás.
Esta es una conclusión del trabajo dentro de la sociedad con una hermandad muy particular y que se convierte en parte esencial de la francmasonería.
Hay algunas reflexiones sobre el significado sobre la piedra bruta, como el de Octavio Tapia Lu de la gran logia de Panamá No21 el cual sugiere una estrecha relación con un sistema moral que la masonería nos enseña en torno a la perfección del hombre, en la búsqueda del desarrollo espiritual y las conductas sociales basadas en el respeto, la fraternidad, la humildad, la tolerancia y los derechos propios; todo esto con un fin eme es buscar la verdad. De esto se desprende la relación entre la piedra y el cuarto de reflexión, oscuro en su entorno, de donde nace la antigua formula química y hermética V.I.T.R.I.O.L, que significa " visita interior terrae, rectificando invenies ocutum lapiden" o mas entendible "visita al interior de la tierra, rectificando descubrirás la piedra oculta.

La búsqueda insistente de la verdad es una respuesta a nuestra propia existencia, que son el verdadero trabajo interior, así como el trabajo masónico consiste simbólicamente en perfeccionar la existencia humana. Así pues podríamos afirmar sin lugar a dudas que la piedra bruta constituye el máximo símbolo del aprendiz. A diferencia de la piedra cúbica que simboliza al compañero y la piedra cúbica en punta al gran Maestro, entonces decimos que los tres tipos de piedra simbolizan la superación constante del pensamiento independiente y de la perfección.

No está demás definir un poco más el concepto de la piedra sin desbastar y piedra puntiaguda: antitéticas en cuanto a su forma, la una no tiene razón de ser sin la otra, ya que representa el principio y el fin de todo proceso de iniciación masónica. La piedra sin desbastar es símbolo de perfección, natural y potencial; mientras que la piedra puntiaguda es el resultado final que también se lo puede interpretar como el límite de la perfección, la razón de ser entre ambas es el "tallado cincelado, desbastado o pulimento que significa todo el proceso de iniciación masónica. Definitivamente e! trabajo de pulir ia piedra es la primera instrucción que recibe el aprendiz y que su trabajo en la mazonería consiste en desbastarla y pulirla hasta lograr una piedra cúbica perfecta. La piedra tiene significados muy arraigados en la mazonería, especialmente porque la mayor parte de su simbolismo procede de los gremios de los constructores de los masones medievales y su propósito simbólico es edificar o erigir un templo solar y espiritual a la gloria del gran arquitecto del universo, cuyo templo emblemático es el que fuere elegido por Salomón en Jerusalén.

Hay una reflexión un poco jocosa de un texto anónimo: Para terminar quiero pedirte un favor, no me digas PIEDRA BRUTA soy PIEDRA EN BRUTO que es distinto.

3 BIBLIOGRAFÍA

Libro "ESPIRITUALIDAD Y MASONERÍA" de Jorge Sanguinetti
Octavio Tapia Lu de la gran logia de Panamá No21 "Normas instructivas para aprendices"
Humberto Acosta "Instructivo para el aprendiz Masón" Editorial Herbasa

S.·.F.·.U.·.
Yuri Trueba Santana A.·.M.·.
Enero del 2010 E.·.V.·.