martes, 8 de septiembre de 2009



A.·.L.G.D.G.A.D.U.

LOGIA SIMBOLICA “NUEVO ORDEN N 41 DEL ORIENTE DE MANTA”.


EL ARA.
INTRODUCCION

Etimológicamente el vocablo Ara significa Altar o Piedra de los Sacrificios. En nuestra logia, está representada mediante una figura prismática cuadrangular que lleva en lo alto un triángulo con tres luces, elevada sobre tres pequeñas gradas o gradines, cuyas caras miran hacia el Occidente, el Sur y el Norte respectivamente.

Sobre el Ara se coloca el Volumen de la Ley Sagrado (Biblia, Coram, la constitución de cada país, Constitucion Masonica, etc), una Escuadra y el Compás, que como sabemos constituyen las Tres Grandes Luces de la Masonería. y una Espada Flamígera al lado de la Biblia.

DESARROLLO
El Altar es semejante según muchos de los autores investigados, al Tabernáculo del Pueblo Hebreo, también a los altares egipcios y romanos por la forma de su construcción. Representa la verdad que debe descubrir todo Masón por la perseverancia, el estudio y la constancia en la practica de todas las virtudes. Alrededor de este Altar encontramos tres pequeñas columnas (Sabiduría, Fuerza y Belleza) dispuestas en forma de Escuadra, sobre las cuales se colocan Cirios o luces, que permanecerán encendidos durante los trabajos en la Logia. Estas tres Luces que arden, simbolizan la Ciencia, la Virtud y la Fraternidad.

El Altar o Ara constituye el lugar más importante y más sagrado del Templo Masónico, pues a su frente se realizan los actos más solemnes, tales como juramentos, consagraciones, afiliaciones y otros, siendo imprescindible para todo trabajo en la Logia. En él deposita el Candidato durante su Iniciación, sus pasiones y sus vicios como una ofrenda y sacrificio a la deidad y ofrece sus pensamientos de un corazón puro, como el incienso más justo hacia el G:.A:.D:.U:.


Los tres cirios colocados en los vértices del Ara, son alegóricos al Sol, a la Luna y al Ven:. M:., ya que del mismo modo que el sol ilumina de día y la luna la noche, el Ven:. M:. debe esforzarse para alumbrar con su sapiencia la inteligencia de sus hermanos.

La Espada Flamígera sobre el Ara, es una espada ondulada con lenguas de fuego que es la genuina representante del honor. Simboliza la obligación que tenemos de propagar por los cuatro puntos cardinales la luz de la verdad que proclamamos, a fin de lograr que la humanidad se instruya bajo la acción benéfica de la masonería. Sus reflejos, simbolizan la ciencia y la virtud, que desde al Ara irradia en forma resplandeciente enseñanzas morales, filosóficas y científicas que deben impartirse de manera gradual a los iniciados, para no cegar su entendimiento.

La Biblia en el Ara, se encuentra abierta en el Salmo 133. Este libro muchas veces es objeto de ataques por parte de los profanos, ya que aseguran que por el hecho de usarlo en nuestro taller, convierte a la masonería en una religión más. Sin embargo, su verdadero significado, representa el ideal y toda la belleza que encierra la bondad del concepto divino con grandes lecciones de moral, virtud y sabiduría. De esta manera tenemos también que existen libros tales como el Corán de los mahometanos, los Siete Libros Sagrados para los hindúes, los Libros de Confucio para el pueblo chino, incluso el Popol Vuh de los mayas, los cuales contienen grandes enseñanzas espirituales iguales a las de la Biblia y por eso que se colocan en el Ara dependiendo el punto geométrico donde se trabaje.

La Biblia abierta en el Salmo 133, nos refiere el amor fraternal, los lazos de estrecha unión que deben ligar a todos los hombres, la delineación de los beneficios que regularmente recibe el hombre de sus semejantes cuando vive en sociedad y por último, nos manifiesta claramente el fin que a todo mortal le espera después de haber cumplido con su misión en la vida.

El Compás sobre el Ara, es otro de los atributos con que se representa a la Divinidad, su vértice es alegórico del ojo que todo lo ve, y sus ramas la claridad o los efluvios que constantemente se derraman sobre el hombre o la materia, que se encuentra representada por la escuadra. Es por esta razón que en la primera cámara o cámara de aprendices, la escuadra está sobre el compás, manifestando que el hombre no ha vencido aún su parte material, y por eso no puede recibir por completo las emanaciones de la Divinidad. Cabe mencionar, que el compás siempre ha sido un símbolo de perfección en las artes, del cual surgen las más complicadas figuras las cuales obedecen a un centro común.

Por su parte, la escuadra en el Ara, a su vez, se interpreta. Unidos estos dos atributos, el nivel en su posición horizontal y la plomada en posición vertical, se encuentra el nacimiento de la escuadra. Esto nos da la interpretación de que el hombre debe hacer un sabio uso de sus deberes y derechos, procurando que ellos no vayan a transgredir los derechos de los demás, sino buscando un punto de apoyo común como el vértice de una escuadra, para realizar la armonía y la unión. En pocas palabras: “el respeto al derecho ajeno es la paz”.

La escuadra y el compás simbolizan además, la unión entre la tierra (la escuadra, el cuadrángulo) y el cielo (el compás, el círculo) ya que él manifiesta el "axis" en el que se conjugan las polaridades.

Como todos los hermanos sabemos, el Ara es el altar de nuestro taller que es también nuestro templo y por lo tanto una imagen del cosmos. En el centro de ese espacio, entre la puerta y el Oriente y las columnas del Norte y del Sur se encuentra nuestro altar iluminado por las luces de la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza. Esta piedra o ara, por marcar el centro, señala también el eje del taller, es decir, la posibilidad de comunicación alto-bajo, ascendente-descendente, entre la tierra y el cielo que en forma simbólica está representado en el techo. Es pues el Ara el punto más importante del templo, a partir del cual, se organiza toda la Logia y los trabajos que en ella se realizan. Es el símbolo de lo invisible por excelencia, que él expresa formal y sensiblemente, y a él mira simultáneamente toda la Logia, tanto el Oriente como los otros puntos cardinales.

Ya sabemos que nuestra Logia, al simbolizar el cosmos, simboliza tanto el macro como el microcosmos puesto que éste es una miniatura de aquél, por lo que el taller es también una imagen de nuestro templo interno y el ara, por ser su punto central, corresponde en el ser humano a su corazón, lugar donde se recibe la palabra y la sabiduría divina -testificadas por el Libro Sagrado que reposa en nuestro altar- lugar de transformaciones y de realización. Hacia esta transmutación están orientados nuestros esfuerzos; lo que es lo mismo que pulir la piedra en bruto, o ir ascendiendo escalonadamente los estadios sucesivos del Conocimiento, que se corresponde con los grados de nuestra Orden.

Recordemos que el Ara es el lugar en el que efectuamos nuestros juramentos, como manifestación visible de una energía invisible y trascendente. Sobre ella, como imagen del centro espiritual, y en lo hondo de nuestro corazón, es que hemos aceptado nuestros compromisos internos y hemos prometido cumplirlos, llevarlos a cabo. Esto podría parecer ridículo a aquél que ignorase todo sobre el simbolismo o no hubiera podido salir verdaderamente del mundo profano. Pero no lo es para los masones, los que al comprender el símbolo y el rito en el interior de su corazón, los efectivizan, al vivenciarlos. Sin embargo, es obvio comprender que cada vez que pasamos junto al Ara y lo saludamos, no sólo estamos dando una muestra de respeto al símbolo en cuestión y a todo aquello que llevamos dicho acerca de lo que él representa, sino que además renovamos ritualmente nuestros compromisos y promesas masónicas, volviendo a religarnos con ellas precisamente en el lugar de la recepción de las emanaciones del Gran Arquitecto del Universo, lo cual constituye un perenne recordatorio de nuestra auténtica calidad masónica.

CONCLUSIONES.

Tenemos que, considerada la Logia como un microuniverso, teniendo como techumbre el cielo y como límites del espacio abierto, el Ara debe entenderse como un punto que constantemente se repite en el universo, y que debe ser el lugar sagrado para el hombre para la introspección de sí mismo, la observación de sus propias cualidades y defectos, y la veneración más amplia de un todo.



S .·. F .·. U.·.


Q .·. H.·.. Jeffrey Valle Franco.

APRENDIZ.
Agosto 2009

BIBLIOGRAFIA
Diccionario enciclopédico de la masonería.- 5 tomos.- lorenzo frau Abrines.- editorial del valle de méxico.
“Bibliografía de la masonería”
autor: José a. Ferrer benimeli. Fundación univ. Española (Madrid)

martes, 1 de septiembre de 2009


A.∙.L.∙.G.∙.D.∙.G.∙.A.∙.D.∙.U.∙.

LOGIA SIMBOLICA “NUEVO ORDEN N° 41” ORIENTE DE MANTA

EL PISO MOSAICO

1. INTRODUCCION



El hermano Ladislas de Malczovich en un trazado del año 1892, con el título “Esquema de la temprana historia de la Masonería en Austria y Hungría”, describe así el proceso que culminara en los templos como los conocemos hoy:

“La sala donde los hermanos de Austria y Hungría se reunían en aquella época (se refería a mediados del siglo 18) no era adornada por ningún símbolo. En cualquier sala que se pudiera reunir la logia, se dibujaba con tiza o carbón un rectángulo en el piso, dentro del cual todos los miembros tomaban su lugar. Años después, dibujaban un rectángulo más chico, alrededor del cual se reunían los hermanos. Más adelante, se inició la costumbre de esparcir arena en este rectángulo e inscribir símbolos temporarios y finalmente se pusieron de moda los cuadros del grado dibujados y pintados”

A medida que los cuadros del grado portátiles se popularizaron, la necesidad de dibujar sobre el piso desapareció y dio lugar al pavimento de mosaicos de nuestras logias o a las alfombras con los cuadrados blancos y negros que en los tiempos modernos se convirtieron en parte del equipamiento de la logia en muchas partes del mundo.


2. DESARROLLO


“Uno de los símbolos Masónicos más difundidos en la decoración de las Logias alrededor del mundo lo constituye el piso de cuadros blancos y negros del Taller conocido como el Mosaico, el Pavimento y el Tablero.

“La historia nos muestra que el Pavimento de Mosaico es uno, si no, el más, antiguo ornamento de la Orden, ya mencionado en rituales egipcios de más de 5.000 años, y en rituales masónicos que datan del 1720, de origen inglés. Este se encuentra rodeado de la orla dentada, en este caso, una cadena de unión, que marca la frontera de nuestro mundo sacro del profano, junto con la estrella que simboliza al universo.

El pavimento de mosaico, es más común de lo que nosotros podemos suponer. Este se encuentra en museos, palacios, congresos. Adorna monumentos nacionales y es parte de nuestra historia. Moda arquitectónica, muy popular, se transformo en una especia de firma secreta, dejada por muchos hermanos, en casas de estudios y construcciones de importancia, sumada a la arquitectura romana y de arcos. Por lo mismo, resulta fácil descubrir lugares en donde el pavimento fue dejado, como legado de su mensaje.

Etimológicamente la palabra mosaico, proviene del latín MUSIVUS y del griego MOUSEION, o sea propio de las musas. Es el resultado de la combinación de piedras, maderas nácar y vidrios de colores. Históricamente se reconocen a lo menos tres tipos de mosaicos: el Opus Tesellatus, en dos colores, generalmente blanco y negro, el Opus Sectile, formado por dos pequeñas teselas de colores diferentes, y los mosaicos multicolores en los que se desarrollan grandes composiciones utilizando mármol, esmaltes, pinturas y vidrios opacos.

A través de la historia, el mosaico como recurso, fue ocupado por un sin fin de culturas, para plasmar temas religiosos, históricos, teatrales, circenses, símbolos mitológicos, etc. Pasando de los mayas y los aztecas, cuyos mosaicos son un legado arquitectónico, los romanos y su influencia en la decoración de las iglesias y los árabes, cuyos mosaicos fueron la firma en la construcción de palacios, el mosaico se transformo en una impronta cultural y temporal, expresando un mensaje más allá de su belleza. Mostrándonos la fragilidad de la existencia y lo trascendente del alma.

El piso de los templos masónicos está formado por baldosas cuadradas o por dobles triángulos rectángulos, simbolizando fundamentos de nuestra orden, tales como la armonía y la igualdad, y afirmando la coexistencia de HH.∙. pertenecientes a diversos niveles sociales, razas, ideas políticas y creencias religiosas, solo destacados por sus virtudes, capacidades y meritos propios.

En algunas Logias encontramos un pequeño tapete en el centro del salón como un tablero de ajedrez, en otras los cuadros blancos y negros van de pared a pared del recinto, o solo ocupan el piso de la Cámara del Medio, o se presentan en diversas variaciones, etc. Aunque no hay unanimidad, el sentido general permanece siempre muy apegado a que el negro representa el mal y el blanco el bien, sin importar si es descrito desde la óptica metafísica, filosófica, teológica, moral, o desde la perspectiva racional.”

El blanco y el negro han tenido o tienen, varias acepciones: en el transcurso de la historia. La fe y la esperanza eran blancas entre los antiguos. Blanco era el color de Júpiter, padre del día. Negro, Plutón, rey de las oscuras tinieblas. Los sacerdotes de los antiguos misterios de Egipto, vestían de blanco, no solo en sus ceremonias sino en toda la su vida. De igual forma los esenios vestían de blanco, la misma ropa que uso Cristo en su vida conocida.

Las baldosas del templo cumple además otra función simbólica, reflejan la dualidad de la existencia: Día y noche, placer y dolor, virtud y vicio, frío y calor, nacimiento y muerte, amor y odio, las honras y las calumnias, contrastes que acompañan al hombre por los caminos de la vida, pero sobre todo, aquellas que de alguna forma son parte del equilibrio del plan universal.”

“El pavimento de mosaicos se halla situado a continuación de las columnas en el centro del templo como prolongación de la tensión formada por los pares de opuestos simbolizados por dichas columnas que son a la vez el portal que nos separa del mundo profano más polarizado aún. La primera impresión que nos da el mosaico es la de una combinación binaria y dual. Todos estos aspectos duales se van desplegando en forma paralela, pero en sentido inverso de uno respecto al otro. Vale la pena en este punto aportar tres elementos que pueden enriquecer nuestro conocimiento: primero la concepción de la física de que la diferencia entre opuestos polares es de grados, segundo que los opuestos son complementarios y tercero que cada uno contiene la semilla del otro.

Esto se manifiesta a través de los contrastes o variaciones lumínicas esenciales: el blanco y el negro. El blanco se asocia arquetipicamente con la luz, la pureza, la existencia, la vida y lo “diestro” y el negro con la oscuridad, el miedo, la no existencia, la muerte y lo siniestro”.

En el sentido más inmediato, la yuxtaposición del blanco y del negro representa, naturalmente, la luz y las tinieblas, el día y la noche, y, por consiguiente, todos los pares de opuestos o de complementarios (apenas es menester recordar que lo que es oposición en cierto nivel se hace complementarismo en otro, de modo que el mismo simbolismo es igualmente aplicable a uno y otro); a este respecto, pues, se tiene el exacto equivalente del símbolo extremo-oriental del yin-yang

El mosaico simboliza el caminar por sobre las apariencias tanto favorables como desfavorables, como las sombras que Platón describiera en la Alegoría de la Caverna, y sabiendo que son ilusorias, vivenciar a ambas sin dejarse exaltar por unas o abatirse por otras, conservando un ánimo sereno y constante. En otras palabras, la ecuanimidad que nos enseñara el Buddha.

Dentro del macrocosmos que representa el templo masónico, el pavimento de mosaicos nos lleva al microcosmos, a la tensión cotidiana de fuerzas a las cuales debe enfrentarse el ser humano, tanto en su vida masónica como en su vida profana.

Sin embargo, estas fuerzas se hallan una al lado de la otra, interrelacionándose, formando un todo, lo que explica la posibilidad de trascender los pares de opuestos.

Coronando el mosaico se encuentra el Ara en el centro de la Logia, elevándose por sobre los pares de opuestos y que nos permite percibir la verdad trascendente, oculta bajo estas aparentes contradicciones. Sobre el Ara se encuentran las tres luces y el Libro Sagrado abierto en el Evangelio de San Juan que en su primer versículo nos habla de la energía creadora y purificadora del Verbo, energía que puede completar la obra alquímica de transmutación interior de la polaridad a la unidad.


3. CONCLUSION


Como conclusión de este primer trazado propiamente masónico, puede apreciar en lo investigado el profundo sentido del simbolismo presente en el templo de la logia y la interrelación de sus partes, ya que nada está situado al azar, sino que muy por el contrario, cada símbolo manifiesto y cada gesto ritualístico representan una nota más en la Armonía del Mundo

Comsidero que la instrucción silenciosa del mosaico nos aporta profundas enseñanzas basadas en un equilibrio de lo opuesto, con un amplio sentido esotérico que nos invita a transitar por el camino de nuestra vida tanto profana como masónica a través de las dificultades y obstáculos en busca del camino hacia la perfección.

La Masonería, concebida desde un principio como un punto de encuentro de personas diferentes, no podría ser ajena a la experiencia del bien y el mal en su interior, y parte de su método de construcción consiste en recordar que permanentemente nos encontramos transitando un terreno plagado de bondades y maldades, de ignorancia y de sabiduría, de luz y de tinieblas, de valores y antivalores, de cualidades y defectos y de vicios y virtudes.


4. BIBLIOGRAFIA

http://foro.ekiria.net/index.php?topic=2180.0

http://glrbv.org.ve/Trabajos%20y%20Trazados%20Masonicos/Trazados%20de%20Otras%20Logias/Pavimento%20Mosaico.htm

http://glrbv.org.ve/Trabajos%20y%20Trazados%20Masonicos/Trazados%20de%20Otras%20Logias/Plancha%20trazada%20Primer%20grado.htm

http://anforadigital.blogspot.com/2008_03_19_archive.html

http://masonaprendiz.blogspot.com/2009/04/apuntes-alrededor-del-mosaico.html

http://www.geocities.com/Athens/Oracle/6980/trabajos/mosaico.htm

http://www.arqhys.com/arquitectura/mosaico-origen.html

http://enciclopedia.us.es/index.php/Mosaico

El libro del Aprendiz, Wirth, Oswald.

S.∙.F.∙.U.∙.

H.∙. Marcelo Barragán

APRENDIZ MASON

Agosto 2009